Empezar proyectos nuevos es una tarea emocionante y divertida. Pensar en los logros que conseguirás con el paso del tiempo es maravilloso. Pero ponerse a trabajar para alcanzar tus objetivos no es tarea fácil para la mayoría de las personas.
Aunque, una vez que hemos empezado una tarea, todo fluye y el tiempo pasa rápido, empezar suele ser complicado.
Por eso, hoy te traemos 9 trucos para dejar de procrastinar:
1. Monitoriza tu tiempo.
Apunta en un cuaderno cómo distribuyes tu tiempo a lo largo del día. De esta forma te darás cuenta de en qué momentos estás siendo productivo y en qué momentos podrías aplicarte un poco más.
2. Aprende a decir «no».
En muchas ocasiones nos cargamos de tareas que no nos corresponden por no saber dar una negativa de vez en cuando. Estos compromisos nos quitan tiempo para dedicarnos a lo que realmente es importante.
3. Divide el trabajo en tareas pequeñas y concretas.
Si cuando piensas en ponerte a trabajar te abruma la cantidad de trabajo que tienes por delante, divide el trabajo en pequeñas tareas de no más de 15 minutos. De esta forma puedes trabajar en bloques de 15 minutos. Y todo el mundo tiene 15 minutos libres en algún momento.
4. Aíslate de distracciones.
Guarda el teléfono móvil, apaga la televisión y aleja de ti todos esos libros que te apetece leer. Ahora no es el momento. Cuanto antes empieces con el trabajo, antes podrás dedicarte a tus hobbies.
5. Utiliza herramientas de organización diferentes.
Si te da pereza abrir la agenda, busca diferentes herramientas que te ayuden a organizarte de una forma más clara y amena. Herramientas como Trello o Evernote nos encantan por su facilidad.
6. Implica a otras personas en tu proyecto.
Sabemos que a veces es difícil tener la fuerza de voluntad necesaria. Lo mejor en estos casos es encontrar a otras personas con las que trabajar. Tendréis que organizaros para trabajar a la vez, y evitaréis procrastinar.
7. Busca un entorno agradable.
Si en tu entorno habitual de trabajo no estás cómodo o tienes demasiadas distracciones, busca un espacio en el que te dediques exclusivamente a este tipo de tareas.
Los espacios de coworking, como Madwork, plantean un ambiente tranquilo y sin distracciones para que puedas centrarte en lo verdaderamente importante.
8. No esperes al lunes (empieza ya).
Aunque muchas veces tenemos la idea preconcebida de que ciertos momentos son mejores para empezar, eso no es así. En realidad, cualquier momento en que tengamos la mente fresca y estemos activos es buen momento para ponerse.
9. Engaña a tu mente.
Hazle pensar que vas a hacer algo que te gusta, añadiendo estímulos agradables. Sírvete un café o un snack, pon música o rodéate de plantas. De esta forma, tu cerebro pensará que va a llevar a cabo una tarea que le gusta y te será más fácil no procrastinar.
Y recuerda: sentarse delante del ordenador ya es un éxito.
Si conoces a un procrastinador experto, envíale este post y le ayudarás a aprovechar mejor su valioso tiempo.