En el año 1990, Kevin Ashton, unos de los fundadores del Auto-ID Center del MIT, y su equipo descubrieron cómo vincular objetos a Internet a través de una etiqueta RFID. Ya por aquel entonces pudieron ver la utilidad que, en el futuro, podría tener este avance para el desarrollo de la humanidad. Ashton acuñó el término Internet of Things (Internet de las Cosas), creando, sin saberlo, uno de los conceptos más trascendentes del siglo XXI.